Regreso a la Isla. Stokksnes
Si hay un lugar en el mundo especial, ese es Islandia. Y, si hay un lugar en Islandia que sea especial, ese es Stokksnes. Aquí describo lo que es Stokksnes. Pero en este caso, en esta entrada, seguiré describiendo la planificación y los lugares que finalmente visitamos en esta zona.
Como os comentaba en la entrada anterior, la lógica era que nuestra siguiente parada fuera la zona de Jokulsarlon, ya que veníamos desde Vik. Pero, pasamos de largo puesto que las mareas que nos interesaban tanto al amanecer como al atardecer no eran las más propicias. Teníamos que esperar 4 días para que estas, especialmente al amanecer, coincidiera con lo que pretendíamos, que era que comenzara a bajar al empezar a salir el sol, dado que así la cantidad de hielos y la caída del agua nos era más propicia a nuestro gusto. (De esto hablaré en próximas entradas).
Algunas imágenes de la zona tomadas con el móvil o con el drone
Ya he comentado con asiduidad lo cambiante del clima islandés. Pasas de una noche despejada, llena de luces verdes y estrellas a un amanecer completamente cubierto y con abundantes y continuas nevadas. Con lo que nuestra última mañana en Vik, poco podíamos hacer. Así que decidimos salir más temprano para intentar recuperar el tiempo que íbamos a perder en la carretera dadas las condiciones meteorológicas que había.
Por supuesto, a lo largo del camino dimos buena cuenta de nuevo de las delicias culinarias de Islandia. Ya os había mencionado lo de la sopa de volcán de Vik. En la zona cercana a Hali (cerca de Jokulsarlon) en el Hali County podéis disfrutar de uno de los mejores platos del país, la sopa de champiñones. Exquisita!!!!
El temporal continuó hasta llegar a Stokksnes. No hacía un frío excesivo pese a que nevaba, puesto que no hacía mucho viento (cosa rara). Esperamos un rato en nuestro hotel (guesthouse) favorito de Islandia (junto con el Skogarhouse) Apotek Hotel de Hofn. Por situación, comodidad, equipamiento, gente encantadora... ya son unas cuantas noches las que hemos pasado allí. De nuevo, esa noche como en alguna otra, decidimos descansar y, después de la planificación del día siguiente, nos fuimos a la cama.
Entre estos dos vídeos, apenas hay 48 horas de diferencia
A la mañana siguiente, a eso de las seis de la mañana, las condiciones no habían cambiado mucho. Había dejado de nevar pero seguía bastante cubierto. Pero, siempre hay que intentarlo. Así que, después de desayunar algo salimos hacia Hvalnes. Está en el inicio de los fiordos del este, pasado unos 40 kilómetros Stokksnes. Al salir del túnel que atraviesa la montaña Vestrahorn ya notamos que el tiempo estaba cambiando. Se había empezado a levantar viento fuerte pero, a la vez, algo se iba despejando el cielo. Aun así, al llegar al mini-Stokksnes (así llamamos nosotros a Hvalnes) hubo un buen rato que tuvimos que quedarnos resguardados en el coche. Afortunadamente tuvimos "cuartelillo" para salir y hacer un amanecer más que decente, bastante bueno, diría yo.
Pero, en nuestra cabeza solo había dos cosas. Stokksnes y... el bocadillo de langosta, típico de Hofn!!!!! Así que, tras alguna breve parada a la vuelta, nos fuimos directos al Kaffi Hornid, un restaurante donde, sencillamente, lo preparan de vicio. Al terminar de comer este manjar, ya vimos que el tiempo estaba mejorando rápidamente (aunque claro, igual de rápido cambiaba para bien, podí hacerlo al revés). Pero no. Tuvimos de nuevo esa suerte que nos acompañó durante casi todo el viaje.
Aprovechando esto y una vez hechas las localizaciones de Hvalnes, Skutafoss y algún otro sitio donde hicimos parada, nuestro objetivo era ya centrarnos únicamente en la península de Stokksnes. Sol, viento, nieve, granizo, nubes... de todo pillamos en los siguientes cuatro días. Y, por la noche, auroras. Algún rato incluso memorables. Seguíamos con la flor y teníamos que exprimirla.
