Regreso a la Isla. Jokulsarlon

Como teníamos planeado por el tema de las mareas, fuimos directos de Vik a Hofn sin pasar por Jokulsarlon (bueno, una paradita hicimos porque es inevitable). Así que, teníamos dos días por delante para disfrutar tanto de la playa como del lago glaciar de Jokulsarlon. Decidimos hospedarnos en la zona de Hali, a diferencia del viaje anterior, que lo hicimos en Hof. Un hotel muy cómodo y con un gran salon para comer y aprovechar a descargar las fotos. Creemos que estaba algo mejor, ya que hay alguna localización cercana que, en el caso de que nos sorprendiera alguna aurora, podríamos acudir sin perder mucho tiempo. Así fue y en poco más de cinco minutos estábamos en una pequeña laguna a escasos 4 kilómetros del hotel.

El descanso de los guerreros.

En nuestra última visita, estuvimos también en el lago de Fjallsarlon, pero esta vez decidimos centrar nuestras localizaciones fotográficas únicamente en el "Jokul".

Meteorológicamente, tuvimos de todo, como es costumbre en la Isla, aunque podríamos decir que, en el conjunto de las etapas, fue la peor por lluvia, especialmente durante el día. Nada preocupante. La cronología meteorológica fue la siguiente. Primer día: día y atardecer completamente despejado. Noche nubosidad creciente, aunque conseguimos auroras junto al lago de Jokulsarlon. Conforme avanzó la noche, más nubes. Bien entrada la noche, en un claro conseguimos hacer unas auroras en la laguna que os comentaba anteriormente.

Segundo día: Amanecer muy muy cubierto y con lluvia. Resto de día y noche lluvia y muchísimo viento. Amanecer con nubes altas y poco viento, perfectas condiciones para la playa.

Os comentaba antes (y en la entrada anterior) que, aunque el itinerario lógico del viaje era hacer después de Vik la zona de Jokulsarlon, debido a la planificación para las mareas de Jokulsarlon, habíamos ido directamente hacia Hofn (Stokksnes). Acertamos de pleno. El momento perfecto, al menos a nuestro gusto, de la playa con los hielos es después de la pleamar, cuando comienza a bajar la marea. De esa manera, hay más hielos que la propia marea ha ido depositando en la playa y las olas tienen más recorrido. En estos dos días, la marea alta era un poco antes del amanecer, así que, eran las condiciones idóneas.

En cuanto a la zona del lago, pese a haber inspeccionado alguna nueva ubicación, no lo explotamos mucho. Creo que el primer atardecer nos equivocamos quedándonos en la playa en vez de haber ido al lago, ya que estaba totalmente despejado y con poco viento. Podríamos haber buscado bonitos reflejos en el lago con el sol. Para la próxima. Eso sí. Esa misma noche, pese al maleducado grupo que se nos puso al lado y no dejó de estropear muchas fotos con sus linternas, estuvo bastante bien. Pillamos auroras sobre el lago.

También en esta zona estábamos de enhorabuena con este tema. No nos podíamos quejar de ver el cielo verde por las noches, aunque lo mejor estaba por llegar en nuestra última noche.